A medida que nos acercamos a 2024, una nueva imperativa va dominando los negocios y las mentes de los empresarios y founders: cómo integrar la Inteligencia Artificial en la empresa para no perder relevancia. De modo más amplio, este es uno de los temas que nos apasiona en Distilled Innovation, se trata de cómo el panorama tecnológico contemporáneo está redefiniendo los modelos de negocio y recuerden que cada cambio o punto de inflexión, trae consigo oportunidades, pero también grandes desafíos.
Lecciones de la Era de Internet: Paralelismos con la IA
Nos encontramos en un punto crucial, comparable al auge de Internet en los años 90. Por ese entonces Andy Grove anunciaba la «Net imperative» que se transformó en un requerimiento ineludible para las empresas, fomentando la creación de ideas de negocio innovadoras. Hoy enfrentamos un desafío similar con la IA, las empresas que no adopten rápidamente una mentalidad de «AI-first» corren el riesgo de quedar obsoletas. Esta transformación implica mucho más que la simple integración de herramientas como ChatGPT; es una redefinición profunda de la forma de operar y crear de valor.
El Desafío de la Integración de Algoritmos en Negocios
En este orden de ideas, surge un reto significativo: la tensión entre el desarrollo de algoritmos y la presión del mercado por lanzar productos y servicios con rapidez. Las empresas deben sopesar cuidadosamente qué procesos pueden beneficiarse de algoritmos genéricos y cuáles requieren soluciones personalizadas basadas en sus propios datos y experiencia.
La experiencia de la era de las plataformas tecnológicas nos enseña que la dependencia excesiva de agentes externas conlleva riesgos considerables. En lugar de ello, las empresas deben enfocarse en generar sus propios datos y algoritmos, adaptados a sus necesidades específicas. Ser una empresa habilitada para hacer «diseño centrado en datos» es crucial, lo que implica generar datos constantemente para alimentar algoritmos que, aunque inicialmente no sean perfectos, mejorarán con el tiempo. Esto requiere de herramientas adecuadas, una integración efectiva con el negocio y una comunicación clara con el equipo sobre las expectativas y objetivos.
El cambio no será sencillo y algunos podrían optar por ignorar esta tarea. Sin embargo, debemos ser conscientes de que estamos ante un punto de inflexión, ante un cambio profundo producto de una nueva revolución económica, impulsada no por algoritmos conscientes, sino por la necesidad de adaptarse eficientemente a los cambios. La eficiencia y la innovación serán claves para aquellos que logren interpretar y adaptarse a estas transformaciones. Este es un llamado a la acción para no quedarse atrás en esta nueva era tecnológica.
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