Dicen los expertos, que después de ser empleado, emprender es una de las actividades que puede generar un mayor reto en las personas. ¿Por qué? Porque ahora es quien deberá estar al frente de su idea y sacar su negocio adelante.
Muchas veces, nos vemos enfrentados a mitos que impiden emprender y por esto decidimos quedarnos en nuestra zona de confort. ¿Cuáles son esos mitos más famosos? En este artículo vamos a hablar de 4, que seguramente has escuchado o que sabes que existen.
Compártelo con tu amigo, emprendedor o emprendedora que puede estar pasando por una situación similar y anímalo a salir del mito.
MITO #1
No tengo capital
*Sin duda alguna, podemos decir que este es el mito #1 de todos los emprendedores. Pocas veces actuamos o tomamos decisiones, porque creemos que sin capital no podemos emprender. Solo por mencionar tres casos de éxito: Google comenzó a operar en un garaje; Facebook nació como una red social universitaria; Mc Donalds nació como un restaurante de barbacoa.
La mayoría de los negocios exitosos se formaron poco a poco y fueron creciendo con el tiempo. Actualmente podemos hablar de programas e iniciativas en Colombia (tanto privadas como públicas) que apoyan y aceleran ideas de negocio. Esto es importante ya que rompe el mito que emprender es solamente para gente con dinero, o que sin capital no se puede emprender.
Pedro Freire, cofundador de Linio (el Amazon latinoamericano), dice que en los primeros meses él y su socio buscaron muchas opciones sin mayores resultados; sin embargo, siguieron con el proyecto que hoy es un imán de inversión. José Leal, presidente de Rico Helado, una prometedora firma que planea generar 100.000 empleos en 3 años, dice que antes de llegar a la heladería (que comenzó como una microempresa en Venezuela) había tenido por lo menos 20 negocios más que no funcionaron.
En resumen, hay oportunidades para todos, la cuestión es buscar la indicada y tener la paciencia para ir avanzando.
MITO #2
Solo se puede emprender si se está joven
*Quizá este es uno de los mitos, que más rodea a las personas que han pasado los 40 años de edad. Algunos empresarios han tenido éxito muy temprano en sus vidas y otros lo lograron en una etapa más madura. Por ejemplo, Alfonso Ávila, presidente y uno de los fundadores de la aerolínea Easyfly, decidió luego de haber sido empleado mucho tiempo, que utilizaría su conocimiento para crear su propia empresa (AeroRepública); así, aunque no comenzó desde joven, se hizo empresario.
Otros dos ejemplos son: Mark Zuckerberg, quien fundó Facebook a los 20 años (y que ahora tiene el imperio más grande de Social Media). Gordon Earl Moore, quien creó Intel a los 39, pasó por varios roles de empleado y directivo hasta consolidar su propia compañía.
MITO #3
Emprender es la mejor opción para salir de empleado
*Puede decirse que todo emprendimiento es una apuesta por algo nuevo o innovador en el mercado. De esta manera es una ruleta rusa que se entrará a jugar y donde hay dos caras: ganar o perder.
El hecho de que decidas emprender no te garantizará inmediatamente el éxito. Deberás acompañar tu negocio de una buena planeación, un buen manejo de las finanzas, un líder que soporte el equipo, un equipo comprometido y talentoso, un servicio o producto que responda a las necesidades reales de los usuarios, una estrategia comercial y unos mentores que te acompañen a solucionar crisis.
La perseverancia también marca una diferencia entre un sueño y una realidad. Christian Daes, presidente de Tecnoglass, la primera compañía colombiana listada en Nasdaq, cuenta que los inicios de su firma fueron tan difíciles que uno de los socios decidió retirarse. Sin embargo, al poco tiempo y tocando muchas puertas, lograron convertirse en una de las procesadoras de vidrio más grandes del continente.
MITO #4
Emprender te da libertad
*Este quizá es uno de los mitos más famosos al emprender.
Adriana Suárez, directora ejecutiva de Endeavor, señala que los emprendedores deben dedicarse de lleno a su proyecto. Si se quiere construir una empresa exitosa, es necesario dedicarle todo el tiempo que requiera; así mientras el negocio despega, es mejor olvidar que existen los horarios de oficina, domingos y festivos. Emprender no es sinónimo de libertad; al menos no en el inicio.
Una vez se alcance el punto de equilibrio, se puede comenzar a tener un plan de vida, que implique más espacios de disfrute y libertad.
¿Qué otros mitos conoces?
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