Las empresas tradicionales enfrentan retos únicos en la economía digital, en la que la innovación y la adaptabilidad son claves y el peligro de que los modelos de negocio dejen de ser relevantes de la noche a la mañana es real. Una solución a este reto puede encontrarse en el emprendimiento corporativo, una estrategia que incorpora el pensamiento y la agilidad de las startups en el marco de una empresa consolidada. A continuación les compartimos 4 buenas prácticas para explorar dicha estrategia:
1. Reconocer la necesidad de innovar
Más que una tendencia o un término quemado, innovar es la mejor alternativa para mantener negocios relevantes en mercados altamente cambiantes. Las empresas establecidas deben comprender por qué la innovación es crucial y cómo el emprendimiento corporativo puede ser la solución para crear y capturar valor de forma sostenible. Considerar que:
- El mercado cambia rápidamente, y la innovación constante es esencial.
- Las startups ágiles pueden representar una amenaza o un aliado para las empresas tradicionales.
- Las empresas consolidadas tienen activos que pueden ser utilizados de forma innovadora. Identificar y capitalizar activos ocultos representa una oportunidad para empresas tradicionales de desarrollar modelos de negocio articulados al contexto y necesidades actuales.
2. Cuantificar los beneficios del emprendimiento corporativo
El emprendimiento corporativo no es solo un concepto de moda; tiene beneficios tangibles para las empresas tradicionales. Hacer la tarea de cuantificar estos beneficios puede ayudar a vender un proyecto al interior de la organización, conseguir recursos o incluso escalar los resultados obtenidos hasta la fecha. Algunas variables a evaluar: aumentos de productividad, relacionamiento con otros grupos de interés, información y datos generados, conocimiento adquirido
3. Apuntar a la validación temprana y mantener una relación abierta con los segmentos de mercado
Es necesario desarrollar capacidades de experimentación y prototipado rápido para que una estrategia de emprendimiento corporativo funcione, pero además hay que desarrollar la capacidad de llegar rápido al mercado para buscar la validación temprana. Generar esta cercanía con los segmentos de mercado es clave para apalancar procesos de emprendimiento y te permitirá desarrollar nuevas fuentes de información y retroalimentación en tiempo real que a su vez potenciarán las estrategias y toma de decisiones al interior de la empresa.
4. Ensayar diferentes modelos y marcos de trabajo
Comenzar a emprender desde un ámbito corporativo puede llegar a ser confuso, frustrante y poco eficiente. Existen diferentes marcos de trabajo o modelos de intraemprendimiento que facilitan a las empresas explorar diferentes oportunidades, modulando niveles de riesgo, compromiso e inversión. Pueden considerarse:
- Desarrollo de equipos ágiles: entrenar equipos internos que trabajen con mentalidad y reglas típicas de una startup.
- Colaboración con startups externas: formar alianzas con startups para aprovechar nuevas tecnologías y capacidades es una forma de mitigar riesgos y costos.
- Incubadoras internas: desarrollar nuevas ideas y negocios dentro de la organización desde un modelo de incubadora y aceleradora de emprendimientos.
- Retos de innovación y retos de negocio: lanzar retos al ecosistema de emprendimiento y permitir a diferentes grupos de interés ser solucionadores. Esto fomenta el desarrollo de modelos de negocio por ganancias compartidas.
La innovación no es exclusiva de las startups; incluso las empresas más tradicionales pueden y deben adaptarse para prosperar en la economía digital. El emprendimiento corporativo ofrece una hoja de ruta probada para impulsar la innovación y el crecimiento a través de procesos ágiles. ¿Tu empresa está lista para este reto? Contáctanos para explorar cómo podemos ayudarte a inyectar la vitalidad y creatividad de una startup en tu negocio tradicional.