Tesla (TSLA), cuyo valor en el mercado asciende a más de US $387,000 millones superando a Toyota (TM), Disney (DIS) y Coca-Cola (KO). Anunció que el 21 de diciembre de 2020 entrará al índice de Standard & Poor 500. ¿Qué significa esto para la economía verde?
El anuncio de la entrada de Tesla al S&P 500 ha hecho que el precio de la acción de la compañía se vuelva a disparar, además, la noticia ha posicionado a su fundador – Elon Musk – como la segunda persona más rica del planeta. Para hacer parte del índice de S&P la empresa debe estar constituida en USA, contar con una capitalización en el mercado superior a los US $8.2 billones, ser sumamente líquida y contar con al menos el 50% de sus acciones para transarlas de forma pública. El hecho de que Tesla cumpla con estos requisitos denota una madurez importante en la compañía.
Pertenecer al índice le permitirá a la empresa acceder a nuevos inversionistas y fuentes de financiación, los cuales ayudarán a la capitalización de Tesla, a su estabilidad y quizás al posicionamiento de sus otras líneas de negocio – baterías y paneles solares, entre otros. Pero la entrada al S&P 500 supone consecuencias más allá de los beneficios para la empresa. La llegada de Tesla al índice puede significar la revolución de la economía verde y una aceleración hacia la adopción de procesos sostenibles, que incluyen la descarbonización de ciertas industrias para hacer frente a la crisis climática.
Sumado a esto, el contexto político actual en USA también da pie para pensar que la revolución de la economía verde se viene con fuerza. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca significa grandes inversiones para la transición hacia economías sostenibles, ya se habla de un plan de 1700 millones de dólares que beneficiaría a la ola verde. Es algo similar a la entrada de Yahoo! en 1999 al S&P, movimiento que significó el advenimiento de la economía digital y que dejó mal preparados a todos los que pensaron que la crisis de las puntocom iba a acabar con los negocios basados en Internet. La verdad es que dicha crisis no pudo parar la revolución tecnológica y ahora vemos como las empresas más valiosas del mundo, son empresas de tecnología. De la misma forma, es posible que Tesla marque el punto de inflexión frente a las economías sostenibles y esto haga que en un mediano plazo las compañías más valiosas del mundo sean las que están apostándole a la sostenibilidad de nuestro planeta.